Depilación Láser
La depilación láser se utiliza para reducir el vello no deseado. Los lugares frecuentes donde se realiza el tratamiento son piernas, axilas, labio superior, mentón y línea del bikini. Sin embargo, es posible tratar el vello no deseado en casi cualquier zona, excepto los párpados o la zona de alrededor. La piel con tatuajes tampoco debe tratarse.
El color del vello y el tipo de piel influyen en el éxito de la depilación láser. El principio básico indica que el pigmento del vello, pero no el pigmento de la piel, debe absorber la luz. El láser debe dañar solo el folículo piloso y evitar dañar la piel. Por lo tanto, con un contraste entre el color del vello y el color de la piel (vello oscuro y piel clara) se obtienen mejores resultados.
El riesgo de daño a la piel es mayor cuando hay poco contraste entre el color del vello y el color de la piel, pero los avances en la tecnología láser han convertido a la depilación láser en una opción para las personas con piel más oscura. La depilación láser es menos eficaz para los colores de vello que no absorben bien la luz: gris, pelirrojo, rubio y blanco. Sin embargo, las opciones de tratamiento con láser para el vello de color claro continúan desarrollándose.